OCU
Salud junio-julio 2019
OCU
ha comprobado que se permite fumar prácticamente en todas las
terrazas donde, según la ley, estaría prohibido hacerlo y que dos de cada tres menores consiguen comprar tabaco sin problemas. Las autoridades deberían estar mucho más vigilantes porque el tabaquismo y las enfermedades asociadas con él están repuntando.
terrazas donde, según la ley, estaría prohibido hacerlo y que dos de cada tres menores consiguen comprar tabaco sin problemas. Las autoridades deberían estar mucho más vigilantes porque el tabaquismo y las enfermedades asociadas con él están repuntando.
En
2010, una ampliación de la ley antitabaco promulgada en 2005 vino a prohibir
fumar en cualquier espacio de uso colectivo que no esté al aire libre,
incluyendo bares y restaurantes. Y para que no hubiera dudas, aclaró que un
local está al aire libre solo si carece de paramentos al menos en dos de sus
caras. Por supuesto, mantenía la prohibición de vender tabaco a las personas
menores de 18 años. Los efectos de la legislación antitabaco fueron muy
positivos en principio, con un descenso del 7% en el porcentaje de fumadores en
España. Sin embargo, en los últimos años, el número de fumadores está subiendo
y ha retornado a niveles de 1999. Esta tendencia puede estar relacionada con
una relajación en el cumplimiento de las normas, según OCU ha podido constatar.
Como suele decirse, "hecha la ley, hecha la trampa": los
establecimientos consideran como espacios al aire libre sus terrazas en la
calle, aunque las cierren para protegerlas de la intemperie. De hecho, este tipo
de estructuras están proliferando en nuestras calles, lo que supone un problema
no solo desde el punto de vista del control del tabaquismo, sino también por la
ocupación del espacio ciudadano y la falta de respeto a los no fumadores. OCU
reclama a las autoridades autonómicas que sean más diligentes en el control del
cumplimiento de las normas, así como en la vigilancia de las máquinas
expendedoras, pues también hemos comprobado que dos de cada tres menores de
edad consiguen comprar tabaco en ellas, lo que muestra que en la práctica los
adolescentes acceden sin problemas al tabaco pese a la prohibición. El
tabaquismo se relaciona con 50.000 muertes anuales; reducirlo beneficia a la
salud pública y al equilibrio financiero del sistema sanitario, incluso si el
descenso de las ventas de tabaco disminuye los ingresos vía impuestos.
Controlando el tabaco, ganamos todos.
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