MALDITA
CIENCIA 11/05/2020
Nos
habéis hecho muchas consultas sobre las mascarillas y su uso frente al
coronavirus. Os recopilamos toda la información útil que hemos publicado al respecto y que os puede interesar.
coronavirus. Os recopilamos toda la información útil que hemos publicado al respecto y que os puede interesar.
Las
mentiras embarran el debate público y pueden ser peligrosas para la salud. La
información verificada sobre el COVID-19 marca la diferencia. La verificación
está bajo ataque. Si nuestro trabajo te es útil y crees que es más necesario
que nunca, hazte Embajador/a y ayúdanos a luchar contra los bulos de la
pandemia.
Mascarilla
obligatoria en el transporte público**
Este
sábado 2 de mayo, el presidente del Gobierno Pedro Sánchez ha anunciado en
rueda de prensa que a partir del lunes 4 de mayo será obligatorio el uso de
mascarilla en el transporte público y que para facilitar el cumplimiento se
repartirán 6 millones de mascarillas en los nudos de conexión, 7 millones a la
Federación Española de Municipios y Provincias y 1,5 millones entre
organizaciones como Cáritas o la Cruz Roja.
¿Todos
con mascarilla contra el coronavirus? OMS dice que no, pero varios países y
varios expertos sí lo recomiendan o imponen
La
OMS defienden que la población general sana no necesita utilizar mascarillas
para hacer frente a la pandemia de COVID-19 pero algunos estudios sí apoyan su
uso generalizado y varios países promueven u obligan a usarlas en espacios
públicos. Os lo explicamos aquí.
El
21 de abril, el Ministerio de Sanidad actualizó sus recomendaciones sobre el
uso de mascarillas, recomendando el uso de mascarillas higiéncias a la
"población general sana" en dos circunstancias: cuando no es posible
mantener la distancia de seguridad en el trabajo, en la compra, en espacios
cerrados o en la calle y cuando se utiliza el transporte público.*
Cómo
debes ponerte y quitarte la mascarilla con seguridad y sin contaminarte
Antes
de ponerte una mascarilla, debes lavarte bien las manos para eliminar cualquier
contaminación que podamos llevar con nosotros de partida, como explicamos en
este artículo.
Incluso
con las manos limpias, evita tocar las partes de la mascarilla que estarán en
contacto con tu cara. Cógela por las tiras de sujeción que van a las orejas o
que se atan a sobre la cabeza y colócala con cuidado sobre tu nariz y boca.
Cada diseño es distinto pero asegúrate de haber entendido bien qué parte va
hacia dentro y cuál hacia fuera (recuerda que no se ponen de forma distinta si
alguien está infectado, lo contamos aquí) y qué borde debe ir sobre tu nariz y
cuál bajo la barbilla. Normalmente la zona que va arriba es un poco más rígida
y se ajusta presionando suavemente sobre el puente de la nariz.
Una
vez que vuelvas a casa, lávate de nuevo las manos antes de quitarte la
mascarilla para evitar rozarte la cara accidentalmente con contaminación en
ella y trata de no tocar la parte exterior de la mascarilla para retirártela.
Cógela de las tiras de sujeción y desátalas o suéltalas con cuidado. Sigue
sosteniéndola por esas tiras y deposítala en una bolsa de basura que puedas
cerrar sin volver a tocarlas. De nuevo, lávate bien las manos cuando hayas
terminado el proceso.
Uno
de los principales riesgos asociados al uso de mascarillas, además de un
posible mal uso, es una sensación de falsa seguridad que haga que reduzcamos u
olvidemos las demás precauciones. Por eso, aunque utilices estos productos,
recuerda que sigue siendo importante que te laves bien las manos antes de salir
y al llegar a casa, que no te toques la cara y que al estornudar o toser te
cubras la nariz y la boca con el interior del codo o con un pañuelo de papel
desechable que nunca debe volver a tu bolsillo, sino que debes tirar a una
papelera o bolsa de papel de forma que nadie vuelva a tocarlo.
¿Son
útiles las mascarillas caseras para luchar contra el coronavirus?
La
jefa del grupo de Inmunología y Genómica del Instituto de Investigaciones
Marinas de Vigo, centro del Consejo Superior de Investigaciones Científicas
(CSIC) Beatriz Novoa ha publicado un vídeo sobre cómo hacer mascarillas caseras
para "buscar soluciones científicas a esta crisis" pero aclara que
"las mascarillas de tela hechas en casa o las desechables no protegen
frente al virus completamente" porque no puede garantizar al 100% que los
virus queden retenidos.
"Sólo
funcionan de forma segura las mascarillas que se usan en los hospitales
fabricadas para específicamente retener virus. Y esas tenemos que dejárselas al
personal sanitario que las necesitan mucho y no podemos desabastecer el
mercado", añade Novoa, quien también aclara que es científica pero no es
experta en mascarillas.
Pero
"esto no significa que estas mascarillas caseras no protejan frente al
virus. Si no no estaríamos animado a la gente a usarlas. Los virus suelen estar
en gotitas minúsculas de saliva, y eso puede quedar retenido por unas dos o
tres capas de tela. Es poco probable que un virus atraviese todas esas capas.
El ponerle barreras al virus es un sistema eficaz para protegerse y proteger a
los demás" para parar la transmisión. La científica matiza que es sólo
"una protección extra que podemos emplear además de no salir de casa y de
mantener la distancia de seguridad", entre otras medidas.
¿Qué
materiales son más eficaces para hacer mascarillas caseras y minimizar el
riesgo de contagio por coronavirus?
Dada
la importancia que están cobrando estos días las mascarillas (sean del tipo que
sean) para disminuir el riesgo de contagio por coronavirus y el debate entre su
uso obligatorio o no, nos habéis preguntado qué tipo de tela es la más eficaz
en caso de que las elaboremos en casa (de su efectividad y de cómo hacerlas ya
hablamos aquí). En concreto, queréis saber si los datos que proporciona esta
infografía que circula por redes sociales y WhatsApp son fiables.
En
efecto, la imagen, como se indica en la esquina inferior izquierda de la misma,
es una traducción de Héctor Castiñeira, enfermero y creador de Enfermera
Saturada.
Los
datos utilizados en la original, diseñada por Smart Air, que se define en su
perfil de Twitter como "una empresa social que promueve purificadores de
aire de bricolaje como solución de bajo coste para las partículas de aire
contaminado en interiores", proceden a su vez de este estudio, publicado
en 2013 en la revista Disaster Medicine and Public Health Preparedness de la
Universidad de Cambridge (Reino Unido), al que se hace referencia en la esquina
opuesta de la imagen.
Sus
conclusiones sugieren que "las máscaras caseras solo deben considerarse
como un último recurso para prevenir la transmisión por gotas de individuos
infectados, pero que utilizarlas es preferible a no disponer protección".
Puedes leer el resto del artículo aquí.
Qué
no debemos hacer cuando llevamos puesta una mascarilla
Guillermo
Melgar, farmacéutico y autor de Farmacia Enfurecida y Maribel Carod,
ilustradora, han elaborado esta infografía para dejar claro todos esos pequeños
gestos que debemos evitar cuando utilicemos este instrumento de protección.
"Si
utilizamos mal la mascarilla, como en la ilustración, estamos aumentando
muchísimo las probabilidades de contagiarnos y de contagiar: de contagiarnos
porque nos tocamos más la cara (es lo peor que se puede hacer con el
coronavirus) y de contagiar porque la gente se las está quitando en los peores
momentos posibles (establecimientos públicos, al hablar o al toser)", señala
Melgar a Maldita Ciencia. "Es decir, al llevar mal la mascarilla asumimos
algunos 'peligros' extra y, además, ni protegemos a los demás ni a nosotros
mismos", añade.
Es
lo que ocurre, como vemos en la ilustración, cuando la toqueteamos antes de ponérnosla
(contaminando también la parte que entrará en contacto con la cara) o cuando la
colocamos a modo de bufanda o sombrero o, directamente, nos tocamos la cara
teniéndola puesta (ya que facilitamos el contacto del virus con nuestras vías
respiratorias, o con las manos o al eliminar la barrera). Recuerda que, como ya
te contábamos aquí, antes de ponerte una mascarilla, debes lavarte bien las
manos para eliminar cualquier contaminación que podamos llevar con nosotros de
partida.
También
hay que prestar atención a la cantidad de usos que hacemos de la misma: ten en
cuenta reutilizar una mascarilla pensada para un solo uso no es lo ideal y no
hay un método respaldado por instituciones científicas o sanitarias para
hacerlo.
Por
último, quitarsela para hablar, toser o estornudar, hará que utilizarla pierda
mucho de su sentido, ya que en estos momentos es cuando más necesaria es esta
para evitar la difusión de las gotas a través de las que se puede contagiar el
virus, en especial, en lugares públicos. Recuerda que el uso de mascarilla no
solo tiene como objetivo evitar tu contagio, sino también el de los demás, en
caso de que tú tengas la enfermedad.
Puedes
más leer qué cosas puedes y no debes hacer con una mascarilla en este artículo.
No
es recomendable desinfectar las mascarillas desechables para reutilizarlas pero
si no te queda más remedio, esta es la mejor forma según las evidencias
disponibles
Mucha
gente está planteándose la posibilidad de prolongar el uso de las mascarillas
idealmente pensadas para utilizar una sola vez, de forma que se puedan
aprovechar aquellas de las que disponen.
Lo
primero que hay que tener claro es que reutilizar una mascarilla pensada para
un solo uso no es lo ideal y no hay un método respaldado por instituciones
científicas o sanitarias para hacerlo. También conviene aclarar que estas
indicaciones no están pensadas para aquellas personas que deben llevar
mascarilla en su centro de trabajo, que en ningún caso deben llevarlas a sus
casas para esterilizarlas. En esos casos son las empresas o instituciones las
que deben proporcionar material adecuado a sus trabajadores
Aun
así, ante la escasez generalizada de este producto, científicos de varias
universidades y centros de investigación estadounidenses, entre otros la
Universidad de Stanford, la de Harvard o el MIT, han reunido el conocimiento
disponible sobre la desinfección de mascarillas N95 (similares a las que aquí
llamamos FFP2 y FFP3) para elaborar una guía lo más eficaz y segura posible,
aunque dejan claro en la presentación de la iniciativa que no respaldan ningún
procedimiento en concreto, solo han reunido las evidencias disponibles. Puedes
consultar toda la información que han publicado aquí.
Hay
que tener en cuenta que los datos a los que se refieren no están especialmente
enfocados a este coronavirus sino a otros virus similares. Eso quiere decir que
los resultados hay que aplicarlos con cautela. También han advertido de que los
distintos modelos de mascarillas pueden variar ligeramente entre sí, y por
tanto lo que se consiga con unas podría no se lo mismo con otro modelo de otro
fabricante.
Según
los resultados publicados por esta iniciativa, hay tres modos especialmente
prometedores de desinfectar una mascarilla: utilizando calor, utilizando
radiación ultravioleta y utilizando vapor de agua oxigenada.
Observando
esos resultados, Marián García, farmacéutica y divulgadora científica (que ha
comentado la información publicada por esta iniciativa en este post de su blog)
concluye que "la desinfección por aplicación de calor a 75 grados durante
30 minutos parece una buena opción pero no es perfecta: aunque no afecte a la
capacidad de filtrado sí puede afectar a la manera en que se ajuste la
mascarilla, suponiendo esto también una merma en su eficacia".
Los
científicos americanos han recopilado también algunos métodos de desinfección
que no conviene aplicar a estas mascarillas ya que pueden estropearlas hasta el
punto de dejarlas inservibles.
Los
métodos que descartan son:
1.-agua
y jabón: "empapar las mascarillas en agua jabonosa degrada los filtros de
las mascarillas", explican.
2.-alcohol:
de nuevo, utilizar métodos líquidos con alcohol degrada las mascarillas.
"Esto incluye desinfectantes líquidos que incluyan el alcohol como
ingrediente, soluciones de manos hidroalcohólicas y toallitas húmedas
desinfectantes que contengan alcohol".
3.-inmersión
en lejía: como en los casos anteriores, sumergir las mascarillas en líquido no
es recomendable ya que puede degradar los filtros. Sin embargo, los científicos
hacen algunas consideraciones respecto a la lejía. Según sus resultados, pasar
una toalla o paño humedecido en lejía tres veces por la mascarilla no daña la
mayoría de los filtros analizados y sí podría tener un efecto desinfectante. A
cambio, la lejía es un producto con riesgos para la salud, especialmente para
las personas asmáticas o especialmente sensibles.
4.-dejar
la mascarilla airearse por la noche: el SARS-CoV-2 puede aguantar varios días
en superficies, explican los científicos, así que "mantener la mascarilla
a temperatura ambiente durante la noche no es una descontaminación
suficiente".
Como
explica también García, "no hay recomendaciones oficiales para desinfectar
mascarillas de tela" más allá de tratarlas como a cualquier pieza de tela
potencialmente expuesta al virus: lavarlas con agua caliente entre 60 y 90
grados durante al menos 30 minutos y dejarla secar del todo antes de volver a
usarlas.
Por
último, Marián García da el siguiente consejo: "Si solo usamos la
mascarilla una vez a la semana para ir a la compra, quizá, en vez de estar
enredando y haciendo mascarilas al vapor sería más conveniente guardarla en una
bolsa cerrada hasta su próximo uso. La posible carga viral en las superficies
disminuye con el tiempo".
Puedes
leer nuestro artículo sobre la desinfección de mascarillas aquí.
Las
mascarillas caseras de papel o taparse la boca con un pañuelo no evita el
contagio por coronavirus (pero puede reducir el riesgo)
Nos
habéis preguntado si podemos utilizar un simple pañuelo a modo de mascarilla
para evitar el contagio por coronavirus. Es cierto que todas las trabas y
barreras físicas que interpongamos entre el virus y nuestras vías respiratorias
(nariz y boca), podrían reducir el riesgo de contagio. Sin embargo estas no son
una medida suficiente para garantizar que el virus no llegue a nuestro
organismo (mucho menos si las hemos hecho en casa).
Ya
hemos comentado en otras ocasiones que el SARS-CoV-2 se propaga a través de
pequeñas gotas de saliva, por lo que parte del mismo podría quedar retenido por
el material de la mascarilla improvisada (que cuantas más capas tenga, mejor)
si respiramos a través de ella. Estas podrían funcionar como una protección
extra que podemos emplear además de no salir de casa y de mantener la distancia
de seguridad, entre otras medidas. Lo explicamos con más detalle aquí.
No,
las mascarillas no se colocan de forma diferente dependiendo de si una persona
está o no contagiada
Nos
habéis preguntado por una imagen que circula por redes sociales y que
proporciona las supuestas instrucciones necesarias para hacer un uso eficaz de
las mascarillas. Según esta, una persona infectada debería colocarla con la
parte azul hacia fuera, para evitar contaminar a los demás y una persona sana,
al revés, con la parte blanca, para protegerse a sí mismo de partículas en el
ambiente.
Según
el Sistema Español de Notificación en Seguridad en Anestesia y
Reanimación(SENSAR), esto es falso. "Puestos en contacto con el Profesor
Andrés Santiago, Presidente de la Unidad Funcional de Gestión de Riesgos
Sanitarios En Hospital Clínico San Carlos, ha desmentido que dicha información
provenga de dicho centro", indican en su página web.
A
continuación, explican la estructura interna de las mascarillas quirúrgicas,
compuesta por tres capas: la externa, generalmente de color azul o verde, y que
es impermeable; la intermedia, con filtro antibacteriano y la interna, que
absorbe la humedad. "Por lo tanto: la parte coloreada (impermeable) debe
mantenerse como cara externa", indica SENSAR, y añade que se deben seguir
las instrucciones del fabricante en todo momento. Puedes leer más al respecto
aquí.
Qué
sabemos sobre el truco de utilizar dos mascarillas quirúrgicas a la vez y en
direcciones opuestas para aumentar su eficacia
Nos
habéis preguntado si es útil ponerse dos mascarillas quirúrgicas a la vez y en
direcciones opuestas para evitar en mayor medida los contagios. A día de hoy no
hay evidencias científicas que respalden esta idea. Os contamos lo que sabemos
al respecto.
Fernando
Usera, del Servicio de Bioseguridad del Centro Nacional de Biotecnología no
está de acuerdo con que de esta manera se consiga una mayor protección. Según
cuenta a Maldita.es, de esta forma no se asegura un cierre adecuado entorno a
la zona buconasal del portador de la mascarilla.
La
farmacéutica y divulgadora Marián García explica a Maldita.es que"andar
con experimentos lo único que puede hacer, en el mejor de los casos, es que nos
quedemos igual pero no va a mejorar su eficacia". También aclara cada
parte de la mascarilla tiene una utilidad diferente. La interna está diseñada para
poder absorber la humedad que se genera con el aliento. La capa externa, que
generalmente es azul, tiene un material “repelente” o impermeable para proteger
contra salpicaduras.
"Por
lo tanto, si nos ponemos una en cada dirección estamos usando los materiales
para el sentido contrario para el que están diseñados", afirma. Es decir,
si no se pone la capa azul para afuera "se pierde la función
impermeable".
Qué
sabemos sobre el truco de pegar un salvaslip en el interior de las mascarillas
para reforzarlas
También
nos habéis preguntado por un vídeo que circula por WhatsApp en el que un hombre
con bata blanca recomienda pegar un salvaslip en el interior de las mascarillas
quirúrgicas para reforzar su eficacia. De esta forma, además de proteger a los
demás de una posible infección por nuestra parte, también, supuestamente, nos
protegeríamos nosotros de una infección proveniente de otras personas.
Es
cierto que las mascarillas quirúrgicas, como las que muestra el vídeo, sirven
para proteger a los demás de nuestras gotículas, pero no filtran el aire que
entra en la mascarilla.
Sin
embargo, pegar un salvaslip en el interior no es una buena idea. Tal y como nos
explica Marián Boticaria García, farmacéutica, un salvaslip tiene pegamento por
una de las partes y por lo tanto dificultaría la respiración. "Las
mascarillas deben permitir respirar. Si haces esto claro que no pasa el aire,
pero entonces sale por arriba o por abajo, y sin filtrar".
En
el mismo sentido se pronuncia Fernando Usera, investigador del Servicio de
Bioseguridad del Centro Nacional de Bioseguridad (CNB-CSIC): "No estoy de
acuerdo con esta "ocurrencia", seguimos sin asegurar un cierre
adecuado entorno a la zona buconasal del portador de la mascarilla, por tanto
no creo que se consiga una mayor protección".
Lo
que en ningún caso se puede asegurar es que con este apaño la mascarilla
quirúrgica equivalga a una FPP2, tal y como se asegura en el vídeo. "Las
mascarillas FPP2 son las que tiene que utilizar el personal sanitario, porque
ellos no pueden guardar la distancia de seguridad como debemos hacer la
población general. Y ellos necesitan mascarillas serias, homologadas, no estos
inventos", añade Gemma del Caño, farmacéutica y experta en seguridad de la
industria alimentaria.
Puedes
leer más aquí.
Cómo
entregar y recoger correctamente las mascarillas facilitadas por el Gobierno en
el transporte público si tienes que volver al trabajo durante el estado de
alarma por el coronavirus
Lo
recomendable es lavarse bien las manos con agua y jabón o con un desinfectante
a base de alcohol antes de hacer uso de una mascarilla, tal como explica la
Organización Mundial de la Salud (OMS). Pero incluso con las manos limpias, hay
que evitar tocar la parte de la mascarilla que está en contacto con la cara.
En
este sentido, lo ideal es cogerla por las tiras de sujeción que van a las
orejas o que se atan a sobre la cabeza, tanto la persona que la reparte como la
que la recoge. Además, al ponérsela hay que colocarla con cuidado sobre sobre
la nariz y la boca y no dejar huecos en los laterales. También es importante
asegurarse de qué parte va hacia dentro y cuál hacia fuera (recuerda que no se
ponen de forma distinta si alguien está infectado) y qué borde debe ir sobre la
nariz y cuál bajo la barbilla. Normalmente la zona que va arriba es un poco más
rígida y se ajusta presionando suavemente sobre el puente de la nariz. Puedes
leer más aquí.
¿Qué
sabemos sobre las mascarillas con válvula y su eficacia frente al aire
contaminado? Filtran el que se inhala, no el que se expulsa
No
habéis preguntado por un post de Facebook que advierte que, en relación a la
COVID-19, el público general no debe utilizar mascarillas con válvula ya que en
estas "el aire sale tan libremente como si fuera un agujero" por lo
que "quien las lleva contagia lo mismo que si no lo hiciera". Según
el texto, deberían usarlas solo el personal sanitario y los cuidadores que no
tienen más remedio que respirar cerca de enfermos, pero no todo aquel que sale
a la calle, a hacer la compra o al trabajo. El autor del post es Ricardo Cubedo
Cervera, oncólogo y lo que dice sobre este tipo de mascarillas es cierto.
"La
válvula de exhalación se incluye en algunos tipos de mascarillas
autofiltrantes, un equipo que está diseñado para evitar que sea el portador el
que inhale un aerosol, en este caso contaminado por coronavirus. Tanto con como
sin válvula esa es su función principal", indica a Maldita Ciencia Javier
Díaz Alonso, responsable técnico de la Asociación de Empresas de Equipos de
Protección Individual (ASEPAL).
Según
cuenta a Maldita Ciencia Fernando Usera, del Servicio de Bioseguridad del
Centro Nacional de Biotecnología del Consejo Superior de Investigaciones
Científicas (CSIC), el papel de la válvula es producir una menor fatiga a la
persona que porta la mascarilla. "Las mascarillas con válvula se utilizan,
por ejemplo, en laboratorios de bioseguridad, como equipo de protección
individual cuando no te quieres contagiar con el material biológico de riesgo
que estás utilizando", explica*.
"Es
un elemento que mejora muchísimo la ergonomía de quien la usa porque evita que
dentro del protector respiratorio se acumule el aire caliente y húmedo que
puede causar incomodidades al portador", añade Díaz Alonso.
La
función de la válvula de la que disponen es filtrar el aire que se inhala, es
decir, el aire que respira la persona que la lleva puesta; pero no lo hace con
el aire que exhala, sino que simplemente hace que su temperatura disminuya. Así
lo indican en las especificaciones de compra de estas las mascarillas
autofiltrantes: "Ayuda a proteger al usuario contra contaminantes
volátiles peligrosos filtrando las partículas del aire inhalado. La válvula
permite llevarla puesta con mayor comodidad y frescura, ya que elimina la
acumulación de calor y permite que el aire exhalado salga de la mascarilla sin
filtrar".
Como
venimos diciendo, este tipo de mascarilla es eficaz para no respirar partículas
contaminadas, pero no impide que las que nosotros emitimos lleguen a nuestro
entorno. "No es exactamente un agujero más, pero sí: las mascarillas FFP2
y FFP3 que tienen válvula de exhalación pueden dejar salir pequeñas gotitas
que, si no cumplimos la distancia de seguridad, no aseguran protección",
explica a Maldita Ciencia Gemma del Caño, experta en industria alimenticia.
No
hay evidencias de que usar mascarillas cause hipoxia
Las
mascarillas, según explica, María Elisa Calle, experta en Epidemiología y Salud
Pública y profesora de la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de
Madrid, no son estancas: entra aire por los laterales y la parte superior y con
ese aire entra el oxígeno y se elimina el dióxido de carbono. Es por esto por
lo que utilizarlas, en base a las evidencias hasta el momento, no repercute en
que haya deficiencia de oxígeno en nuestra sangre (hipoxia).
“Además,
los tejidos utilizados dejan pasar el gas y el oxígeno es un gas. Respiramos
oxígeno mezclado con nitrógeno y espiramos CO2, que también es un gas. Si fuera
cierto, los cirujanos que intervienen durante varias horas, estarían muertos y
no solo cansados”, afirma Calle.
El
epidemiólogo e investigador de la Universidad de Nueva Gales del Sur, Abrar
Chughtai, defiende que “es muy poco probable” que las mascarillas puedan causar
hipoxia y subraya que su uso es seguro tanto para el personal de salud como
para la población en general. “No existen estudios sobre mascarillas que
respalden lo que dice el mensaje”, señala a Maldita Ciencia en este artículo,
donde puedes leer más sobre el tema.
Lo
que sabemos sobre la reutilización de mascarillas si se han dejado aireando
varios días
Como
recordaba en Maldita Ciencia Mónica Berjón Otero, investigadora especializada
en Virología y Biología Molecular en el Max Planck Institute for Medical
Research (Heidelberg, Alemania), las mascarillas de un solo uso se pueden
reutilizar siempre y cuando se utilicen sólo durante unas horas (este es el
caso de la mayor parte de la población).
Lo
que es cierto es que el virus no sobrevive eternamente sobre superficies y
materiales, sino que la carga viral va disminuyendo hasta desaparecer. Por eso,
aislar la mascarilla y esperar unos días hasta su nuevo uso podría ser una
alternativa más asequible y fácil de desinfección de esta barrera de protección
de nuestras vías respiratorias al coronavirus.
Además,
como explica aquí Marián García, farmacéutica, en este artículo: "Si solo
usamos la mascarilla una vez a la semana para ir a la compra, quizá, en vez de
estar enredando y haciendo mascarillas al vapor sería más conveniente guardarla
en una bolsa cerrada hasta su próximo uso. La posible carga viral en las
superficies disminuye con el tiempo". Aquí puedes encontrar más
información sobre el tema.
¿Podemos
desinfectar las mascarillas en el microondas?
Lo
primero que hay que tener claro, como ya explicábamos aquí, es que reutilizar
una mascarilla pensada para un solo uso no es lo ideal y no hay un método
respaldado por instituciones científicas o sanitarias para hacerlo.
En
este sentido y en relación con los microondas, según este preprint publicado el
25 de abril en Medrxiv (que distribuye manuscritos médicos completos, pero no
publicados y que aún deben someterse a una revisión por pares), un grupo de
investigadores estadounidense ha conseguido desinfectar mascarillas N95
utilizando este electrodoméstico. "Usando recipientes de vidrio, una bolsa
de malla, una banda de goma, y un microondas comercial de 1100 W, construimos
un medio eficaz, estandarizado y reproducible para descontaminarlas", indican.
Por
otro lado, según este estudio publicado en la revista Annals of Occupational
Hygiene, los métodos de descontaminación deben eliminar la amenaza viral, ser
inofensivos para el usuario y no comprometer la integridad de los diversos
elementos del respirador. Sin embargo, estas premisas no podrían garantizarse
en el caso de decantarnos por el microondas como opción de desinfección. Aquí
puedes leer más información sobre este tema.***
*Actualizado
el 30 de abril para incluir las nuevas recomendaciones del Ministerio de
Sanidad.
**Actualizado
el 2 de mayo para incluir la obligación de llevar mascarillas en el transporte
público anunciada por Pedro Sánchez.
***Actualizado
el 11 de mayo para incluir nuevas preguntas sobre las mascarillas.
Fact-checkers
de 41 países nos hemos unido para luchar contra la ola de desinformación que ha
traído consigo el nuevo coronavirus iniciado en China, puedes leer más sobre
los desmentidos en este artículo y en este otro del IFCN. También puedes
compartir este artículo utilizando el hashtag #CoronavirusFacts.
Os
estamos contando todos los bulos por los que nos estáis preguntando respecto a
la COVID-19 en este recopilatorio. Además, tenemos un especial sobre este tema
donde también puedes consultar consejos de prevención y preguntas y respuestas
sobre el brote del nuevo coronavirus.
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