MALDITA
CIENCIA 11/05/2020
Ante
la perspectiva de que las mascarillas se conviertan en un objeto
cotidiano de la población general (aquí te explicamos la forma de ponértela y quitártela con seguridad) y dado que actualmente hay escasez que intentamos suplir con mascarillas caseras de tela y otros materiales, mucha gente está planteándose la posibilidad de prolongar el uso de las mascarillas idealmente pensadas para utilizar una sola vez, de forma que se puedan aprovechar aquellas de las que disponen.
cotidiano de la población general (aquí te explicamos la forma de ponértela y quitártela con seguridad) y dado que actualmente hay escasez que intentamos suplir con mascarillas caseras de tela y otros materiales, mucha gente está planteándose la posibilidad de prolongar el uso de las mascarillas idealmente pensadas para utilizar una sola vez, de forma que se puedan aprovechar aquellas de las que disponen.
Lo
primero que hay que tener claro es que reutilizar una mascarilla pensada para
un solo uso no es lo ideal y no hay un método respaldado por instituciones
científicas o sanitarias para hacerlo. También conviene aclarar que estas
indicaciones no están pensadas para aquellas personas que deben llevar
mascarilla en su centro de trabajo, que en ningún caso deben llevarlas a sus
casas para esterilizarlas. En esos casos son las empresas o instituciones las
que deben proporcionar material adecuado a sus trabajadores
Los
métodos con mejores evidencias: calor, radiación ultravioleta y vapor de
peróxido de hidrógeno (agua oxigenada)
Aun
así, ante la escasez generalizada de este producto, científicos de varias
universidades y centros de investigación estadounidenses, entre otros la
Universidad de Stanford, la de Harvard o el MIT, han reunido el conocimiento
disponible sobre la desinfección de mascarillas N95 (similares a las que aquí
llamamos FFP2 y FFP3) para elaborar una guía lo más eficaz y segura posible,
aunque dejan claro en la presentación de la iniciativa que no respaldan ningún
procedimiento en concreto, solo han reunido las evidencias disponibles. Puedes
consultar toda la información que han publicado aquí.
Hay
que tener en cuenta que los datos a los que se refieren no están especialmente
enfocados a este coronavirus sino a otros virus similares. Eso quiere decir que
los resultados hay que aplicarlos con cautela. También han advertido de que los
distintos modelos de mascarillas pueden variar ligeramente entre sí, y por
tanto lo que se consiga con unas podría no se lo mismo con otro modelo de otro
fabricante.
Según
los resultados publicados por esta iniciativa, hay tres modos especialmente
prometedores de desinfectar una mascarilla: utilizando calor, utilizando
radiación ultravioleta y utilizando vapor de agua oxigenada.
Las
mascarillas caseras de tela, a la lavadora con agua caliente
Como
explica también García, "no hay recomendaciones oficiales para desinfectar
mascarillas de tela" más allá de tratarlas como a cualquier pieza de tela
potencialmente expuesta al virus: lavarlas con agua caliente entre 60 y 90
grados durante al menos 30 minutos y dejarla secar del todo antes de volver a
usarlas.
"Si
las usamos una vez a la semana, mejor dejarlas en una bolsa cerrada"
Por
último, Marián García da el siguiente consejo: "Si solo usamos la
mascarilla una vez a la semana para ir a la compra, quizá, en vez de estar
enredando y haciendo mascarillas al vapor sería más conveniente guardarla en una
bolsa cerrada hasta su próximo uso. La posible carga viral en las superficies
disminuye con el tiempo".
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