El
departamento de Psiquiatría de Valdecilla ha recibido 600 misivas en
apenas un mes para brindar apoyo a los pacientes ingresados por Covid-19
apenas un mes para brindar apoyo a los pacientes ingresados por Covid-19
ANA
DEL CASTILLO (Santander. Viernes, 1 mayo 2020)
«No
te conozco personalmente, pero siento que estas palabras que escribo son para
ti. Deseo de verdad que estés bien y que sean de ayuda». Es la carta que
escribe una desconocida con el pseudónimo más empleado de todos, María, a un
enfermo de coronavirus al que nunca ha visto. Una misiva que busca reconfortar
y curar las heridas de la soledad durante el ingreso hospitalario, que a menudo
resultan más dolorosas que las físicas.
Dedicatorias
como esta llegan cada día a los pacientes de Covid-19 ingresados en el Hospital
Valdecilla gracias a una iniciativa solidaria -puesta en marcha en numerosos
hospitales de toda España- cuyo objetivo es acompañar con palabras a ese
enfermo que no puede dar la mano a sus familiares, que no puede besar a su
mujer o a su marido, y que hace tiempo que no ve la cara de sus nietos.
La
primera carta sin remitente llegó el 18 de marzo después de que el departamento
de Psiquiatría del hospital publicara en redes sociales sus intenciones: «La
idea de estas cartas es que, además de ayudar a quienes las reciben, ayuden
también al autor, que no deja de estar viviendo una situación extraña y
difícil», explica Elsa García Rumayor, médico residente de tercer año de
Psiquiatría. Desde entonces han recibido alrededor de 600 mensajes de gente
anónima que aprovecha la plena atención del lector —solo entre cuatro paredes—
para transmitir con palabras ese gesto de posar un brazo sobre el hombro, esa
mirada que ilumina los sinsabores de la enfermedad o ese abrazo cálido y
sincero. Carolina, otra desconocida, escribe: «Aunque no nos conozcamos somos
compañeros de batalla. Y por ese motivo te admiro, te apoyo, te escribo
palabras de ánimo, y deseo que ganes la lucha».
Las
cartas, que no solo llegan de Cantabria, también de otras comunidades, de otros
países europeos e incluso de Estados Unidos, en su mayoría tienen unos
parámetros muy similares. Los espontáneos escritores describen su día a día, en
el exterior del hospital, pero en el interior de sus domicilios, con el
objetivo de entretener y resetear por unos segundos la mente del enfermo, y
alejarla todo lo posible de la palabra coronavirus. Sol, por ejemplo, cuenta
cómo el confinamiento ha hecho que establezca lazos con vecinos con los que
antes ni tan siquiera cruzaba un saludo: «Aquí fuera todos estamos preocupados,
pero hacemos lo posible por ayudarnos y sostenernos los unos a los otros,
aunque no podamos tocarnos. Mi vecina del sexto se llama Marisa y nunca
habíamos hablado, hasta que me pidió ayuda porque no puede ir al supermercado.
Mi vecino de enfrente trabaja poniendo música en fiestas y todos los días nos
dedica varias canciones por el patio (acepta peticiones, es muy divertido). Mi
marido toca la guitarra y está preparando un mini-concierto acústico para dar
por la ventana cuando estemos necesitados de ánimo».
Aunque
las cartas tenían en un principio un claro destinatario, el enfermo de
Covid-19, los profesionales sanitarios también están disfrutando de esta
iniciativa, que hace más llevadera su compleja labor. «Es cierto que, aunque la
iniciativa surgió con cartas para pacientes, estamos recibiendo algunas cartas
dirigidas al personal, que también tratamos de hacer llegar a las unidades
Covid», señala García.
Pero
no todas las cartas son anónimas. Algunos familiares están aprovechando este
canal para ponerse en contacto con ese familiar de avanzada edad que no tiene
teléfono móvil. Es más, en la UCI, existe un correo electrónico específico y
personalizado (tuvozenlauci.humv@gmail.com).
En el resto de las plantas, enfermeras y auxiliares se ofrecen espontáneamente
a leer los textos a algunos pacientes «muy mayores o que no ven bien» o incluso
mostrarles contenido audiovisual. La psiquiatra Elsa García es la persona
encargada de revisar las cartas y filtrarlas: «Después una compañera las
imprime y las repartimos por las plantas en las que hay pacientes con
coronavirus».
El
mensaje de Toñín
«No
salimos nada de casa. Mis padres hacen la compra una vez a la semana y sólo nos
da el aire si salimos al balcón. Pero lo más importante es que estamos sanos,
como lo estarás tú dentro de unos días», escribe Toñin, que vive confinado con
sus padres. En una situación como la actual todas las cartas consuelan y echan
un cable a esos pacientes en régimen de aislamiento, pero según el personal de
Valdecilla, las de los niños son especialmente «tiernas»: «Tienen esa inocencia
que hace más espontáneo el mensaje y es más fácil que el mensaje nos llegue.
Son muy graciosos los chistes que mandan para animar a los pacientes, los
dibujos y muchas de sus reflexiones».
Cartas
ilustradas
La
ilustradora cántraba Lucía Moure lleva dos años recreando paisajes de Cantabria
cada vez que sale, o salía, de ruta. Su idea era dar a conocer a través de las
redes sociales y de los medios de comunicación sus pequeñas postales, «pero con
la crisis sanitaria la situación se ralentizó», explica. Es entonces cuando un
amigo le propuso enviar esas postales a los pacientes de Covid-19 ingresados en
Valdecilla para «acercarles un trocito de la tierruca y tratar de colorear un
poco sus días», explica la artista.
Inicialmente
envió postales, pero la producción se volvió costosa y complicada, así que
trasladó sus dibujos a cartas. «Como el feedback fue tan bonito me animé a
hacer un nuevo envió. El primero lo costeé yo, pero para el segundo necesitaba
ayuda así que hice una campaña de crowdfounding y la verdad que mucha gente se
animó a colaborar, pernitiéndome recaudar más dinero del que necesitaba y que
usaré para hacer otro nuevo envío con nuevas ilustraciones».
ALGUNOS
FRAGMENTOS...
«Aunque
no nos conozcamos somos compañeros de batalla. Y por ese motivo te admiro, te
apoyo, te escribo palabras de ánimo, y deseo que ganes la lucha» (Carolina)
«No
me puedo ni imaginar por la situación que estarás pasando en estos momentos...
Pero quiero ser optimista y decirte que, aunque no te conozca estoy totalmente
segura de que vas a salir de esta lo antes posible, que no estás solo/sola
porque estás en el pensamiento de todo el mundo y te deseamos una pronta
recuperación tanto a ti como a todos los campeones y luchadores que os ha
tocado vivir este lamentable momento». (Lucía)
«Aunque
no nos veas, somos muchos quienes te apoyamos, toda España está contigo en
esto, estamos todos en el mismo barco y no vamos a dejar que este se hunda».
(Juan)
«En
este tiempo, en la medida de lo posible debes mirar en tu interior y recordar
quién eres y todo lo que has logrado en tu vida. Es fundamental que no pierdas
tu esencia vital y que sigas luchando por vivir. No te desanimes, intenta leer
todas las cartas con todas las ganas posibles, y no olvides lo fuerte que estás
siendo. ¡Tú puedes con todo, tú lo vas a conseguir!» (Estefanía)
«Ojalá
llegue el momento de salir de todo esto y de abrazar con fuerza a toda la gente
que te quiere y que todo vuelva a la normalidad. Me hace muy feliz escribir
esta carta y que alguien pueda leerla, que pueda ayudar a sacar una sonrisa o
al menos a distraer un poco, no estáis solos, todos luchamos contra esto».
(Lidia)
«Volverán
los abrazos, los brindis, la alegría, las risas, los paseos por la orilla del
Mar. Llenaremos de nuevo las calles, y disfrutaremos de cada minuto». (Lucía)
¿Quieres
participar en esta iniciativa? Manda tu carta a: elsa.garciar@scsalud.es
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