Perdone
la infidelidad, señora, no me siento preparado para una relación
formal, a pesar de que hace algunos años, fue usted el sueño que quise para mí.
formal, a pesar de que hace algunos años, fue usted el sueño que quise para mí.
Pero
el amor, en ocasiones se contagia de rutina y he fantaseado con otro cuerpo,
por mantener con vida un sentimiento que de a poco convulsiona.
Si
me pregunta si tiene nombre mi fantasía, sí que lo tiene, y un par de hermosos
ojos azules, si me permite ser más concreto, pero por respeto a nuestro
acuerdo, no deja de ser más que un simple anhelo.
Quiero
cerrar primero este capítulo, para iniciar una nueva historia. Una distinta a
la que nos sentimos obligados a vivir. Donde su libertad y la mía, permanecían
olvidadas en falsas pasiones, besos sin amor y suspiros que nunca me terminaron
de convencer.
Perdone
usted señora, por todos los sueños que no pude cumplirle. La mitad de la culpa
me la llevo yo, la otra parte de la historia..., cuéntela a su manera, con su
estilo, como otras tantas que inventó conmigo.
Pedro
Saquicela
No hay comentarios:
Publicar un comentario