Estreno
en España de un documental basado en un best-seller del New York Times que
indaga en el origen y el avance imparable de la gilipollez en las empresas, la
política o la vida doméstica
MAR
RUIZ (Cadena Ser) Madrid 25/03/2020 - 19:35 h. CET
¿Sospecha
de algún jefe, compañero o pariente gilipollas? ¿Querría confirmar el
diagnóstico con algo más de base que su propia impresión? El canal Odisea,
disponible en los principales operadores de televisión de pago, brinda al
espectador la posibilidad de responder a estas preguntas con el estreno esta
noche de ‘Gilipollas: la teoría’ (22:30h). Se trata de un documental de 80
minutos de duración, basado a su vez, en el best seller del filósofo Aaron James.
Un libro editado por el New York Times y que ha sido todo un fenómeno editorial
en Estados Unidos.
Para
empezar, la carrera de gilipollas implica una dedicación cuasi profesional. ‘A
la pregunta de si el gilipollas nace o se hace, el documental plantea que se
hace. Si tus padres son gilipollas, puede que tengas más propensión a serlo,
pero fundamentalmente es una condición que se adquiere’, ha contado en La
Ventana, Gimena Arensburg, directora de Programación de Canal Odisea.
El
documental, basado en entrevistas a profesionales de distintos ámbitos,
actores, empresarios, financieros, directivos, parte de una definición básica
del gilipollas clásico como ‘aquella persona que se cree en el derecho de
tratar mal a los demás o aprovecharse de ellos porque piensa que es superior,
más rico, más exitoso, más inteligente, etc’.
A
partir de ahí, rastrea la gilipollez por ejemplo en el ámbito laboral donde
muchas veces –no siempre- se asocia con el éxito profesional. ‘Hay entornos
empresariales donde si un gilipollas obtiene buenos resultados, se tiende a
apoyar esa conducta en vez de censurarla’, ha explicado Arensburg.
Es
el caso de la filosofía imperante en Silicon Valley, por ejemplo, aunque toda
regla tiene su excepción y el documental menciona el caso de una directiva
afroamericana de la compañía que ha logrado escalar a la cúspide manteniendo a
raya los niveles de gilipollez.
‘También
hay un caso muy interesante de un banquero, responsable de la financiera Baird,
que gestiona más de 77.000 millones de dólares de clientes, que fue la primera
empresa en establecer una norma de ‘tolerancia cero’ ante los gilipollas.
Siempre se te puede escapar alguno, pero aplicando ese veto a ese tipo de
comportamientos han conseguido triplicar sus resultados con respecto a la
competencia’, señala la directora de Programación del Canal Odisea.
Con
tono positivo y buenas dosis de humor, el documental plantea cómo detectar y
hacer retroceder las conductas gilipollas en el mundo aunque como explica
Arensburg todo depende de si se ‘actúa’ como un gilipollas o se ‘es’
gilipollas.
Para
el primero –que en definitiva somos cualquiera de nosotros en un momento dado-
aún hay esperanza. ‘El que hace algo gilipollas, puede darse cuenta, tiene
remordimientos y puede hacer autocrítica’.
El
caso sin salvación es la del segundo. Si usted es un gilipollas con mayúscula,
ni este artículo ni este documental le servirá de mucho. Lo suyo es incurable.
Nunca se considerará un gilipollas, porque realmente lo es.
Para más información: Gilipollas.info. En la página web del
Canal Odisea también puede hacer un test.
No hay comentarios:
Publicar un comentario