Autor
Francisco Pérez Valero del libro "El gilipollas nacional”
Si
lo miras de perfil,
parece
una cosa ambigua;
si
le da la luz del candil,
cambia
de fisonomía
pasando
de la noche al día,
con
una mutancia gilipollil.
En
un grupo parece alguna cosa.
su
definición está por definir;
sólo
le falta añadir a su persona
sal,
aceite, pimienta y algo de perejil.
Pues
de inútiles el mundo lleno está,
sólo
es cuestión de mover su ramal,
para
ver caer gilipollas en cascada
de
este embrollado berenjenal.
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