Su
padre, Abdullah, ideó un juego para que la pequeña no pasara miedo en los
bombardeos.
Quien
haya visto “La vida es bella” recordará que el personaje de Roberto Benigni se
inventa juegos para desdramatizar la realidad de un campo de concentración nazi
ante los ojos de su hijo. Por desgracia, millones de padres y madres en todo el
mundo se han visto y se ven a diario en esa misma tesitura.
Un
video suyo se hizo viral en todo el mundo
Uno
de ellos es de Abdullah Muhammed, un sirio proveedor de servicios de Internet
desempleado, quien ideó la forma de que su hija, Salwa, de 3 años, no tuviera
miedo ni se traumatizara por las continuas explosiones del avance del régimen de
El Asad y los bombardeos de los cazas rusos…
—¿Es
un avión o un proyectil?, —le pregunta el padre a la niña.
—Un
proyectil, —intentaba adivinar ella.
Entonces,
Andullah le dice: —Cuando caiga, hay que reírse.
Ambos
explotaban en una carcajada al oír la deflagración. La idea era contagiar a
Salwa la alegría de los fuegos artificiales.
Después
de que el video se hiciera viral en las redes sociales, el gobierno turco movió
hilos y sacó a la mediática familia de Siria otorgándoles el estatus de
refugiados.
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