La
verdad está ahí fuera (06.03.2020)
Sí,
la verdad está ahí fuera, porque si estuviera dentro la sacaríamos al exterior.
La
verdad se oculta, la esconden,
—¿El
por qué? ¡Vaya usted a saber!
Pero
nadie, se supone, que la quiere encerrada.
Es
un lujo desperdiciado si ésta no se comparte. A veces, la verdad es de todos;
otras en cambio, no es de nadie, pero se tiene que saber, aunque duela o haga
daño, no se sabe a quién.
Porque
en sí, la verdad es un patrimonio internacional, a la que todos, en este
Universo, tienen que tener derecho a conocerla, a saberla.
Los
políticos, en su derecho de dirigir, creen que la verdad es patrimonio de
ellos, que los votantes no la deben de conocer, pues si se sabe, nunca serán
elegidos, he ahí, el por qué la ocultan y se creen con el derecho de ser los propietarios
de ella.
Los
sindicalistas la defienden, del mismo modo que la ocultan, dicen que, por el
interés de todos, creyéndose los propietarios parciales de ella y administrándola
a pequeñas dosis, porque en su ignorancia del saber, se creen con el derecho de
poseerla.
Hoy
es el Día —como el resto del año— Internacional de la Verdad. Nadie, pero
nadie, es el poseedor de ella en su totalidad.
En
su divulgación, se enmascaran todos, pintándola a su gusto y semejanza.
Si
quieres saber cómo es, lo tienes muy fácil, sal a la calle a buscarla.
Por
qué la verdad está ahí fuera.
bayekas
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