Carta
de Hellinger a su madre (13.03.2020)
Querida
mamá:
Tu
eres una mujer común, igual que millones de otras mujeres. Te amo como a una
mujer común. Solamente por ser una mujer
común, has amado a mi padre y también él es totalmente común. Así es como se
juntaron, como hombre y mujer. Se amaron como hombre y mujer, acto totalmente
común. Soy fruto de su amor, un amor totalmente común.
Luego
me estuvieron esperando con esperanza, y también con temor, pensando en que
todo resultara bien. Entonces me diste a luz con dolores, así como otras
mujeres dan a luz a sus hijos. Entonces,
estaba ahí. Ustedes me miraron y se sorprendieron. ¿Es esta nuestra criatura?,
pensaron. Se miraron a los ojos, y dijeron, “Sí, esta es nuestra criatura, y
nosotros somos sus padres”.
Me
dieron un nombre, con el cual soy llamado. Y entonces, me cuidaron a lo largo
de muchos años. Se preocuparon de mi bienestar y de lo que quizá necesitaría.
Así estuvieron presentes para mí, como millones de padres estuvieron presentes
para sus hijos.
Por
haber sido tan comunes, también cometieron errores y hubo cosas que me
dolieron. Pero sólo porque han cometido faltas, yo pude crecer. Les agradezco
que fueran tan comunes. Así los amo, exactamente como fueron. Así fueron buenos
para mí.
Querida
mamá, aún tengo algo importante que decir: te libero de todas mis expectativas,
sobre todo de aquellas que van más allá de lo que se pueda exigir a una mujer
común. Nadie ha hecho más por mí que tú. Es mucho más de lo que fue necesario.
Así
te amo, totalmente común, como eres, querida mamá.
Querida
Mamá:
me
alegro de que hayas elegido a Papá.
Ustedes
son los únicos para mí. ¡Sólo ustedes!
No hay comentarios:
Publicar un comentario