Excusas
vanas, vacías, son las que tú pones para intentar justificar lo que no tiene
nombre. Hoy por fin te has quitado la careta dejando al descubierto tu
verdadera cara, tu rostro.
Oigo
tus palabras, pero a la vez no las escucho, siempre tienen el mismo
significado, pero con distinta acepción. Es por eso, que no me importa lo que
dices o digas, siempre serán pretextos que pronuncias con el único fin de
justificar lo injustificable, "los no hechos".
Ya
no caben más palabras, este es tu vocabulario: excusas, pretextos,
subterfugios, justificaciones, evasivas, etc., y Dios sabe cuántas más.
Dirás,
cómo siempre dices, qué importancia tiene para éste u otro asunto. La verdad es
que con todo esto queda muy claro tu intención de no hacer nada, pero eso sí,
sacando tu amplio repertorio de letras que nos vienen a exponer un abecedario
de palabras vanas y sin sentido.
Ya
es hora de que dejes de utilizar tantos vocablos huecos, que nos dejan con el
mismo sinsabor, o el mismo sinsentido de tantas veces como te hemos escuchado
pronunciarlos.
Por
favor, ya no más excusas, pretextos, exculpaciones y evasivas. Es horas de
pasar a los hechos, cosa que desconoces, pero ya va siendo hora de que los
pongas en práctica y los cambies por tanta palabrería superficial y sin
coherencia.
bayekas
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