¡Vaya
usted con Dios, amigo!
¡Qué
lleve usted feliz viaje
y
procure cuando vuelva
demostrarnos
más coraje!
En
la presente ocasión
se
ha colocado a la altura
de
una de una caja de betún
que
se arroja a la basura.
Su
conducta ¡vive Dios!,
es
la de cualquier maleta.
Un
consejo, amigo Halley...
¡Córtese
usted la coleta!
Esa
cola ya no es cola
y
de su potencia dudo,
pues
he notado que pega
mucho
menos que el engrudo.
Es
usted un tío guasón
de
muy malas intenciones
que
quiso asustar al mundo,
pero
le faltó... riñones.
Es
usted uno de tantos
bravucones
indecentes
que
con sus baladronadas
atemoriza
a las gentes.
No
he visto de usted el rabo
ni
su colosal figura;
es
usted la quinta parte
de
pequeña miniatura.
Mucho
ruido y pocas nueces:
mucho
bombo y después náa;
le
tengo a usted comparado
con
la feria de Árcala.
Váyase
con viento fresco
y
prosiga su camino,
que
aquí bien claro demuestra
que
no vale ni un comino.
Recomendaré
a mis nietos
que
cuando vuelva otra vez,
le
hagan a usted tanto caso
como
se le hace a una nuez.
¡Sr.
Halley, te has lucido!
¡Puede
estar orgulloso
de
que en el planeta Tierra,
has
hecho el papel de oso.
Cotorrita
No hay comentarios:
Publicar un comentario