El
Nuevo Quijote 25.06.1877
A
las doce de la noche,
de
la noche de San Juán,
desembocan
en el Prado,
por
la calle de Alcalá,
de
guitarras y bandurrias,
columpiándose
al compás,
como
naves entregadas
a
los vaivenes del mar,
la
flor de las Beatrices
de
vestido de percal
y
la nata de los Dantes
de
blusa y de levísac,
es
decir, hablando en plata,
que
es como se debe hablar,
aunque
al dos y medio, el cambio
de
los billetes está,
la
fábrica de cigarros,
los
talleres del dedal,
el
colegio de San Carlos
y
media Universidad.
Ellas
van oliendo a rosas
y
dando celos al gas,
lo
cual no es mucho, pues siempre,
a
cuarto de luz está,
y
ellos, como mariposas,
revoloteando
van,
de
aquellos ojos en torno
y
de aquel garbo detrás;
ya
cambiando una mirada,
que
no es más dulce un panal,
de
esas que casan a un hombre
sin
poderlo remediar:
—
¡Vaya unos ojos, morena!
—¿Le
gustan a usted?
—Cabal.
Y
a mi padre y a mi madre
y
al cura de mi lugar;
ya
dando por un requiebro
una
coz descomunal
de
esas que dejan a un hombre
sin
poder pestañear;
—¡Vaya
una cara bien hecha!
¿era
pintor su papá?
—Y
el de usted es pinta monos
a
juzgar por la señal;—
ya
diciéndose al oído
estas
frases en agraz,
y
otras que callar nos mandan
las
leyes de la moral:
—Si
usted se empeña...
—Me
empeño.
—Pues
por mí no ha de quedar.
—Teniendo
usted el papel
y
yo el tabaco...
—¡Pues
ya!
—No
hay más que echar el tabaco
en
el papel y... liar.
—¡Tiene
usted una aguja, niña!,..
—¿La
quiere usted enhebrar?
Hasta
que al fin en el Prado
cada
pareja se va,
unos
buscando buñuelos,
aguardiente
los demás,
cuál
el bullicio del baile,
cuál
la dulce oscuridad
que
en las noches de verbena
hace
un papel principal,
y
cuál sitio retirado
donde
poder meditar
cómo
se viene la muerte,
cómo
la vida se va
entre
amores de verbena
y
sorbos de mostagán.
Y
a las seis de la mañana,
¿qué
queda, qué queda ya
de
las doce de la noche,
de
la noche de San Juan?
Semblantes
descoloridos,
ojos
a medio cerrar,
piernas
que se tambalean
buscando
la horizontal;
aquí
una flor deshojada,
un
polisón más allá,
por
todas partes despojos
de
la noche de San Juan,
que
si vino en son de fiesta,
en
son de luto se va.
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